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Tuesday, August 27, 2019

ABRAHAM WALD Y LOS AGUJEROS DE BALA PERDIDOS


El Grupo de Investigación Estadística (SRG, por sus iniciales en inglés), fue un programa de inteligencia militar creado exclusivamente para estudiar y resolver problemas militares durante la segunda guerra mundial. El SRG era uno de los equipos científicos más poderosos e influyentes de su época ya que los componentes del equipo eran reconocidos matemáticos e investigadores, muchos de ellos académicos de la universidad de Columbia (Nueva York)

Según W. Allen Wallis, el director del SRG, este equipo era "el grupo de estadísticos más extraordinario que se haya organizado, no solo por su tamaño sino también por su excelencia profesional”. Por ejemplo, Frederick Mosteller, quien más tarde fundaría el departamento de estadísticas de la Universidad de Harvard, era miembro del equipo. También era parte del SRG Leonard Jimmie Savage, pionero de la teoría de la decisión y gran defensor de la denominada estadística bayesiana. Otro notable miembro del equipo fue Norbert Wiener , matemático de la Universidad de Massachusetts (MIT) y el creador de la cibernética. Algunos testigos solían decir que “Este era un grupo donde Milton Friedman, el futuro Nobel de economía, era a menudo la cuarta persona más inteligente en la sala.”

La persona más inteligente en la sala, según contemporáneos, era generalmente Abraham Wald, un matemático húngaro que inmigró a Estados Unidos escapando de la guerra. Wald había sido profesor de Allen Wallis en la universidad de Columbia y era visto como una especie de eminencia matemática por el grupo. Considerado aún como un potencial "enemigo", debido a su condición de refugiado, tenía acceso muy restringido a los documentos clasificados e incluso no se le permitía revisar los informes que producía el SRG. Por entonces circulaba una broma que decía una secretaria caminaba detrás de Wald y arrebataba de sus manos la hoja de papel tan pronto él terminaba de escribir.

El dilema planteado al SRG era este: Para evitar que los aviones americanos sean derribados por los cazas enemigos, estos deberían estar blindados; sin embargo, el blindaje hace que el avión sea más pesado, y los aviones más pesados ​​son menos maniobrables y consumen más combustible; por contrapartida, un avión sin blindaje era demasiado vulnerable. El problema, entonces, era encontrar un punto intermedio donde los aviones estén adecuadamente protegidos (blindados) pero que al mismo tiempo no pierdan eficiencia en términos de capacidad de maniobra y consumo de combustible. El SRG debía, por tanto, encontrar los puntos mas vulnerables del avión y calcular la cantidad de blindaje con una combinación optima de peso, maniobrabilidad y eficiencia en el uso de combustible.

Los militares presentaron al SRG algunos hallazgos propios. Cuando los aviones estadounidenses regresaban de la guerra en Europa, generalmente estaban cubiertos de agujeros de bala. Los militares examinaban cuidadosamente cada avión y registraban el número y lugar de impactos en el fuselaje. Al final, notaron que el daño no se distribuía uniformemente a través del avión: había más agujeros de bala en todo el fuselaje, solo unos pocos en los motores.

En base a estos hallazgos, los militares pensaban que el blindaje debería ir a las partes del fuselaje más vulnerables, es decir aquellas con mayor número de impactos. ¿Pero cuánto blindaje era el óptimo necesario para esas partes del avión? Esa fue la pregunta que plantearon a Wald. Sin embargo, la respuesta del matemático  fue muy diferente a lo que ellos esperaban: “La armadura, dijo Wald, no va donde están los agujeros de bala; debe ir donde los agujeros de bala no están, es decir, en los motores.”

La idea de Wald fue simplemente preguntarse: ¿dónde están los agujeros de bala que faltan?  Si el daño se extiende a todo el fuselaje ¿Dónde están los agujeros de bala en los motores? Wald sabia que los agujeros de bala faltantes estaban en los aviones que no regresaron a su base; es decir, los que habían sido derribados por el enemigo. Wald dedujo que la razón por la que los aviones regresaron con muchos impactos en el fuselaje, pero no en los motores, era precisamente porque el daño en el fuselaje era tolerable y por tanto no prioritarios en caso de blindaje. El razonamiento es simple pero poderoso: si tenemos un grupo de heridos de bala en un hospital, es mucho más probable que encontremos heridas de bala en las piernas y brazos, pero no en el corazón. Pero esto no es porque la gente no recibe disparos en el pecho; simplemente es porque las personas que reciben disparos en el pecho…no se recuperan.


Las recomendaciones de Wald se pusieron en práctica rápidamente y con mucho éxito. Aunque no es posible determinar exactamente cuántos aviones estadounidenses se salvaron gracias al trabajo de la SRG, esto fue muy útil ya que más tarde, la armada y la fuerza aérea de los Estados Unidos, utilizaron el mismo principio durante las guerras en Corea y Vietnam. 

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