Imagina esto: son las 5:30 a. m. te dispones a salir para correr. Está oscuro. Hace frío. No tienes ganas. Pero esta no es una simple sesión de ejercicio para mantenerte en forma. Es algo más, tienes un objetivo: reducir 2 minutos de tu tiempo en una carrera de 10 km. Eso significa que no solo estás corriendo; estás entrenando. Cada zancada tiene un propósito. Cada respiración cuenta. Eso, en esencia, es lo que la psicóloga Angela Duckworth llama práctica deliberada, un concepto que separa a los corredores aficionados de los atletas profesionales de clase mundial. Ya sea que estés corriendo maratones, dirigiendo un equipo de trabajo o construyendo un nuevo negocio, el entrenamiento delibrado, marca la diferencia entre la rutina y la excelencia.
Angela
Duckworth, conocida por su trabajo pionero sobre la perseverancia, explica que
el talento y la inteligencia pueden darte una ventaja inicial, pero el
entrenamiento deliberado es lo que realmente impulsa la excelencia. No se trata
de las horas que dedicas a hacer algo, sino de cómo utilizas el tiempo. Ya seas
un atleta, un artista o un emprendedor que intenta introducir un nuevo producto
o servicio, comprender y aplicar los principios del entrenamiento deliberado
podría ser el factor decisivo para alcanzar eficiencia y productividad.
Según Duckworth,
existen cuatro características del entrenamiento deliberado que podemos
explicar utilizando el ejemplo del entrenamiento para una carrera de larga
distancia que, en la práctica, son los mismos principios que se aplican al
dominio del liderazgo, el emprendimiento o cualquier habilidad donde se busque alto
rendimiento. Estos son los cuatro principios:
1.
Es Extremadamente
Especifico e Intencional: Resuelve problemas específicos con objetivos específicos
El entrenamiento
deliberado no se trata de hacer más o muchas cosas al mismo tiempo. Se trata de
identificar necesidades específicas y trabajar en ellas con objetivos claros y
conscientes. Duckworth enfatiza que este tipo de práctica es extremadamente
intencional y orientada a la resolución de problemas. Debe ser siempre concreto
y dirigido a mejorar alguna de tus habilidades actuales. En el ejemplo del
entrenamiento para correr, supongamos que el problema no es la resistencia sino
el ritmo, digamos que el ritmo disminuye después del kilometro 8. ¿Qué haría un
corredor aficionado para mejorar su ritmo? Correr más, esperando que las cosas
mejoren con el tiempo. Parece razonable pensar que a medida que el corredor
sume más kilómetros, con el tiempo, el ritmo mejorara. Ahora, ¿qué haría un
corredor profesional? En lugar de solo correr más, probablemente trataría de
identificar el problema: ¿Por qué disminuye el ritmo? ¿Es la respiración? ¿Es
la zancada? ¿Es la postura? En corredor
profesional empezaría a monitorear cada aspecto relacionado con el cambio de
ritmo después dl kilometro 8 y enfocar su entrenamiento a mejorar ese tramo específicamente.
Quizá podría reproducir el tramo usando una cinta de correr donde pueda controlar
el ritmo, la postura y la respiración. Incluso, podría grabar la sesión de entrenamiento
para revisar su desempeño para enfocarse
en un entrenamiento más específico, por ejemplo: “cómo mejorar el ritmo en 5
segundos después del kilómetro 8.”
¿Como se traduce
eso al emprendimiento? Digamos que el
emprendedor recibe respuestas tibias o indiferentes de potenciales inversores,
cada vez que presenta la idea de negocio. ¿Qué hacer? En lugar de perseverar en
lo mismo, creyendo que finalmente alguien se interesara en la idea, el
emprendedor podría empezar a reflexionar sobre todos los aspectos de su presentación.
¿Es el estilo de presentación? ¿Es la información clara y convincente? ¿Es el
tamaño de Mercado? El entrenamiento deliberado buscaría analizar cada variable
y mejorar cada aspecto con objetivos específicos. Por ejemplo, “Como captar la atención
de la audiencia en los primeros 20 segundos”
En cualquier campo, los profesionales no solo entrenan, entrenan para mejorar lo que no está funcionando y lo hacen conscientemente.
2.
Requiere Concentración Total:
No solo es consciente sino que requiere gran esfuerzo-
Duckworth
subraya que la práctica deliberada exige un compromiso y concentración. Se
supone que no es algo fácil o automático. Duckworth dice que hacer algo con el mínimo
esfuerzo o por el simple hecho de cumplir con una responsabilidad es, en
esencia, una pérdida de tiempo ya que no promueve ningún tipo de aprendizaje,
por tanto, el mejoramiento continuo. En nuestro ejemplo, el corredor aficionado
suele escuchar música al correr y es común que su mente este ocupado en otras
cosas como los medios sociales, llamadas pendientes del día, la cena o la reunión
con amigos después del trabajo. Un corredor profesional está concentrado en lo
que importa: el ritmo, la zancada, postura, respiración, distancia. El corredor
profesional está concentrado en la carrera y consciente de todo lo que hace,
monitorea todos los aspectos que pueden afectar su rendimiento. Por esta razón,
algunas veces, en una sesión entrenamiento profesional, el agotamiento mental
puede superar el agotamiento físico. Ese es el nivel de exigencia en términos de
concentración y compromiso.
¿Como se aplica
esto al emprendimiento? El emprendedor podría estar en el proceso de
desarrollar un equipo de trabajo. Nuevas actividades, practicas e incluso
habilidades son necesarias. Por ejemplo, ¿cómo dirigir una reunión? como solicitar retroalimentación? ¿Como
asignar responsabilidades? ¿Como comunicar ideas? Un emprendedor exitoso no dejaría
ninguno de estos aspectos al azar o la improvisación. El entrenamiento delibrado
exige práctica, consciencia y esfuerzo para aprender y mejorar cada aspecto. Contrario
a la práctica común de confiar en el conocimiento y habilidades personales, los
emprendedores de éxito no solo saben lo que necesitan mejorar, sino que dedican
tiempo y esfuerzo para lograrlo.
El entrenamiento
deliberado no es solo "hacer lo que se tiene que hacer". Es hacerlo con
dedicación, esfuerzo, y total concentración para superar limites constantemente.
3.
Requiere Retroalimentación
constante: Rápida, Constante e Informativa –
El entrenamiento
deliberado sin retroalimentación es como correr con los ojos cerrados.
Duckworth insiste en que para que haya progreso, se necesita una retroalimentación
constante que sea rica en información y que obtenga lo mas antes posible. En el
ejemplo del entrenamiento para correr, un corredor aficionado usualmente se interesa
en una retroalimentación básica de su entrenamiento, digamos tiempo y distancia,
para llevar un registro intuitivo de su rendimiento. Un corredor profesional se
interesa en un tipo de retroalimentación mas especifica tales como cambios de ritmo,
frecuencia cardiaca, distancia, velocidad. Mas aun, revisa la sesión con su entrenador
para corregir deficiencias en la postura y zancada; ambos discuten cada aspecto
de la retroalimentación, en detalle, para introducir mejoras la siguiente sesión.
En el
emprendimiento, la capacidad de generar retroalimentación y utilizar esa información
para mejorar el próximo ciclo, es una herramienta poderosa. Por ejemplo, un emprendedor
que introduce anuncios en redes sociales, como parte de su estrategia de introducción,
puede utilizar retroalimentación inmediata (incluso en tiempo real) para experimentar
diferentes versiones de su producto. Así, el emprendedor puede analizar y
comparar reacciones del mercado para mejorar su producto o ajustar su estrategia
de introducción. La retroalimentación en base a datos objetivos, como en este
caso, permiten detectar el interés y expectativas de los clientes.
Como parte del
entrenamiento deliberado, los emprendedores buscan constantemente
retroalimentación inmediata, frecuente y sobre todo relevante para mejorar algún
aspecto del emprendimiento.
4.
Reflexionar, Refinar,
Repetir: La mejora es el resultado de la perseverancia
El componente
final en el modelo de Duckworth es lo que separa a los profesionales de los aficionados:
la perseverancia guiada por objetivos claros. La práctica deliberada es un
ciclo, como tal supone intentar, fallar, reflexionar, ajustar, y volver a intentar.
En este sentido, la lógica no es solamente corregir errores sino también mejorar
lo que está funcionando bien. En nuestro ejemplo, después de un tiempo de
entrenamiento deliberado, el corredor es capaz de mantener el ritmo después del
kilometro 8. ¿Eso significa que el proceso ha terminado? Un corredor
profesional se enfocaría en otro objetivo: mejorar su tiempo. El ciclo comenzaría
otra vez enfocándose en aspectos concretos (nutrición, distancia, etc.),
monitoreando cada aspecto según su relevancia, e introduciendo mejorar para
optimizar el proceso.
En el mundo de
los emprendimientos, este ciclo es fundamental. Piensa como los emprendimientos
exitosos se introducen en el mercado. Primero se desarrolla una versión preliminar
del producto, conocido como producto mínimo viable (MVP), luego se interactúa con
clientes reales en situaciones reales, y se usan los comentarios de los clientes
para introducir mejoras en el producto; luego se introduce una nueva versión del
producto para desarrollar el mismo ciclo. Cada versión es mejor que la anterior,
una versión mas refinada en base a la retroalimentación del mercado y el
aprendizaje obtenido. Los emprendedores que practican el entrenamiento
deliberado no dicen: “lo hice bien y los clientes están contentos” Dicen ellos:
“Como se puede mejorar más todavía?”
En el entrenamiento deliberado, la mejora no
es una actividad. Es un ciclo, un proceso que exige constante reflexión, ajuste,
y repetición.
¿Por qué esto es importante para los emprendedores? – En el proceso de construir un negocio, lanzar un producto o liderar un equipo de trabajo, no se puede depender solo del talento, el conocimiento o la pasión. Los emprendedores exitosos, al igual que los atletas de élite, entrenan sus habilidades con propósito, dedican tiempo y esfuerzo para lograrlo. Ellos están conscientes del proceso todo el tiempo y saben que tienen que ir mucho más allá de su zona de confort.
El gran diseño de
los productos de Apple no es fruto de la casualidad, es el resultado de la obsesión
de Steve Jobs por los pequeños detalles. Cristiano Ronaldo es el máximo goleador
en la actualidad no por su talento, que lo tiene, sino por su dedicación,
compromiso y esfuerzo en su entrenamiento. Elon Musk no se convirtió en un emprendedor
exitoso haciendo lo que los demás hacían, sino desafió los limites
tradicionales, se esforzó, experimentó, falló y porque adoptó la filosofía de
mejora continua como practica empresarial. Así, la regla de oro del entrenamiento
deliberado no es hacer más sino hacer mejor.
El trabajo de
Angela Duckworth nos recuerda que la excelencia se gana, no se hereda. La
excelencia es el resultado del entrenamiento deliberado, no porque sea más fácil,
sino porque provee un camino confiable hacia la mejora. La próxima vez que te
sientas atrapado en la rutina, haz una pausa y reflexiona, quizá sea tiempo de
empezar a entrenar deliberadamente.