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Tuesday, November 12, 2019

UNA INVESTIGACION DE MERCADOS DE 85,000 KMS: EL CASO TOYOTA SIENNA 2004


En el 2001, Yuji Yokoya, ingeniero designado para rediseñar el Toyota Sienna 2004, pensó que la mejor forma de identificar y solucionar las deficiencias del producto era salir y conducir el vehículo, y otros similares, lo más que fuera posible. Esto fue lo que hizo: condujo el Toyota Sienna y minivans similares de la competencia, por algo más de 85,000 Km. a través de todos los estados de los EE. UU., todas las provincias de Canadá y todos los estados de México. Yokoya incluso decidió visitar la más pequeña y remota ciudad canadiense de Rankin Inlet (Nunavut), cerca del Círculo Polar Ártico. Voló allí en una avioneta, alquilo la minivan del taxista y condujo por todas las calles y caminos de Rankin Inlet. 

Su objetivo era poner a prueba el Toyota Sienna y las minivans de la competencia, en todos los escenarios posibles: lluvia, hielo, viento, nieve; en la ciudad y el campo; carreteras locales y autopistas internacionales. En su afán de entender de primera mano los factores que podrían hacer del Toyota Sienna un producto superior descubrió, por ejemplo, que en Alaska la minivan debería tener tracción en las cuatro ruedas; que los caminos mal mantenidos de los sectores montañosos requerían un sistema reforzado de suspensión y cruzando el Mississippi encontró que la minivan era demasiado vulnerable a los vientos cruzados.

También descubrió que, si bien los adultos eran los que decidían la compra del vehículo y lo conducían, la comodidad de los niños era un factor esencial. "Son los niños los que ocupan las dos terceras partes del vehículo", dice Yokoya. Gracias a esto, el Toyota Sienna 2004 tiene un diseño interior centrado en el confort de los niños: Es 6 pulgadas mas larga que el modelo anterior, con aproximadamente 45 pies cúbicos más de volumen interior; tiene 10 portavasos; 4 espacios adicionales en las puertas para sostener botellas de agua; tiene sistemas de audio/video delantero y trasero independientes, con auriculares inalámbricos; el sistema de DVD admite videocámaras y juegos de computadora; incluye también una cámara de visión trasera directamente conectada a la pantalla del conductor.

La singular experiencia de conducir minivans por más de 85,000 kms., permitió a Yokoya no solo entender las deficiencias del Toyota Sienna, sino también aprender de la competencia: Toyota copió la ventana abatible para la segunda fila de Mazda MPV; el tercer asiento plegable de Honda Odyssey , el asiento infantil central ajustable hacia adelante y hacia atrás para la segunda fila de Volvo y un espejo interior con visión angular para espiar a los niños  de Ford Windstar.

Justin Menkes, autor del libro "Inteligencia Ejecutiva", dice que Toyota es un buen ejemplo de lo que él llama la mente evaluativa; es decir, la capacidad de examinar los datos para llegar a la información más valiosa, que es independiente del conocimiento experto. “Para tener una mente evaluativa, no es necesario ser un experto en cómo funciona un automóvil, solo debe ser capaz de conducir. Lo que realmente importa es la capacidad de mirar algo críticamente, examinar las prácticas y encontrar respuestas que hagan una diferencia real. La clave del éxito de Toyota es su peculiar método de examinar el mercado, reconocer lo que está cambiando y analizar estos cambios de manera más inteligente que sus competidores ", dice Menkes.

Al final, dice Menkes, el factor clave “no es el conocimiento experto sino la comprensión del mercado y sus tendencias.” En efecto, dos organizaciones pueden tener el mismo conocimiento, pero una de ellas, la que posee comprensión (mente evaluativa), puede ver las consecuencias e implicaciones que permanecen invisibles para la otra. "La decisión estratégica de Toyota de adoptar la tecnología híbrida es una ilustración perfecta de este hecho. No es que la compañía tuviera algún conocimiento secreto o una revelación mágica que le permitiera prever la importancia de la tecnología". Durante muchos años, se ha aceptado ampliamente en la industria automotriz que los vehículos basados ​​en fuentes de energía alternativas son esenciales para el crecimiento futuro. Sin embargo, las compañías automotrices estadounidenses, General Motors y Ford en particular, optaron por apostar por los SUVs que consumen mucha gasolina. Los resultados fueron predecibles: GM y Ford entraron en una espiral descendente cuando los precios del petróleo se dispararon, mientras que Toyota emergió como el principal fabricante de automóviles de bajo consumo de combustible.

Este enfoque estratégico, de concentrarse en la comprensión del mercado más que en el conocimiento experto, hace de Toyota uno de los mejores ejemplos no solo acerca de cómo las organizaciones aprenden y se adaptan a los cambios sino también cómo las organizaciones pueden colaborar abiertamente con su competencia. Actualmente, la compañía comparte activamente sus mejores prácticas con sus competidores. Por ejemplo, Toyota trabaja con G.M., entre otros, para difundir el kaizen, o la mejora continua, y otros principios de su filosofía de gestión.

“La empresa puede darse el lujo de ser tan abierta porque la comprensión y no el conocimiento, es lo que la distingue”, concluye Menkes