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Aprendizaje Organizacional, Innovacion, Liderazgo, Mercado Laboral y Organizaciones del Futuro

Tuesday, September 30, 2025

Tres Sesgos Cognitivos que todo Emprendedor debe Evitar

Desarrollar un emprendimiento desde la concepción de una idea hasta su transformación en un negocio rentable requiere creatividad, perseverancia y planificación estratégica. Además de la planificación y el análisis del mercado, existe un factor adicional que puede influir negativamente en el éxito de un emprendimiento: los sesgos cognitivos humanos. Estos atajos mentales, presentes en la toma de decisiones diaria, pueden originar errores sistemáticos de juicio, especialmente en contextos donde las expectativas iniciales son altas, como sucede en el ámbito de los emprendimientos.

Para los emprendedores que buscan desarrollar iniciativas innovadoras, reconocer estos sesgos cognitivos no es solamente ventajoso, sino que es esencial para el éxito del emprendimiento. Este artículo analiza tres sesgos cognitivos frecuentes: el sesgo de confirmación, la heurística de disponibilidad y el sesgo de anclaje; el artículo primero define cada uno de ellos, luego examina sus implicaciones prácticas para los emprendimientos y, finalmente, ofrece recomendaciones prácticas para identificar y mitigar sus efectos.

1. La cámara de resonancia: Sesgo de confirmación

El sesgo de confirmación es la tendencia humana a buscar, interpretar, favorecer y recordar información de manera que refuerza creencias o hipótesis preexistentes. Es el equivalente psicológico a llevar anteojeras de caballo: nos concentramos en lo que esperamos o lo queremos ver, al mismo tiempo que filtramos convenientemente la información o la evidencia que lo contradice. Para los emprendedores, cuyos proyectos dependen con frecuencia de una fe inquebrantable en su visión única, este sesgo puede convertirse en una trampa particularmente engañosa.

Un ejemplo de sesgo de confirmación en la historia reciente de emprendimientos es el de Juicero, un emprendimiento que recaudó más de 120 millones de dólares de inversores privados. La compañía desarrolló una patente para una máquina exprimidora conectada al internet que exprimía paquetes de frutas y verduras preenvasadas prometiendo una experiencia única de sabor natural “del campo a su vaso” con solo presionar un botón. El problema central, como se supo más tarde, era sorprendentemente simple: los paquetes preenvasados podían exprimirse con la mano, sin necesidad de la exprimidora. La máquina, que tenía un precio de 400 dólares, resultaba, en la práctica, innecesaria. La pregunta obvia es: ¿Cómo pasó desapercibido un detalle tan obvio para tantas personas y recursos comprometidos con la idea del emprendimiento? El sesgo de confirmación desempeñó un papel decisivo. Acá están algunos detalles que explican el fenómeno:

  • Investigación de mercado selectiva: en la evaluación de mercado, el equipo priorizó comentarios positivos sobre el diseño y concepto del producto, dejando de lado dudas sobre el problema, valor o necesidad que este cubre.
  • Validación interna: en el ámbito interno de la empresa, prevaleció una tendencia a reforzar la premisa central relacionada con el diseño y las características físicas del producto. Las opiniones alternativas pudieron no recibir la debida atención, al considerarse que ponían en riesgo el potencial del producto.
  • Enfoque en características sobre fundamentos: los logros de ingeniería y el diseño elegante del producto se convirtieron en el centro de atención, reforzando la creencia en la superioridad del producto mientras se evadía sistemáticamente la pregunta fundamental: ¿realmente se requiere un dispositivo de 400 dólares con conexión Wi-Fi para exprimir frutas y vegetales?

A veces, la convicción de un emprendedor, a menudo necesaria para superar obstáculos, se convierte en una desventaja cuando impide una evaluación honesta del producto o del mercado.

Por qué los emprendedores deben evitarlo: el sesgo de confirmación puede desvirtuar el proceso de validación y ajuste de la idea del emprendimiento. En el dinámico mundo de los emprendimientos, la capacidad de reconocer incongruencias y adaptarse rápidamente en base a datos objetivos es crucial. Los emprendedores atrapados en una cámara de resonancia corren el riesgo de persistir en ideas defectuosas o incluso equivocadas, sacrificando recursos valiosos en lugar de enfrentar verdades incómodas pero que podrían salvar el emprendimiento. Cuando el emprendedor cae en este sesgo cognitivo, el emprendimiento termina tratando de resolver un problema inexistente, irrelevante o una solución por la que los clientes no están dispuestos a pagar.

2. La ilusión de preponderancia: Sesgo heurística de la disponibilidad

La heurística de disponibilidad es un atajo mental en el cual juzgamos la probabilidad o frecuencia de un evento según la facilidad con que podemos encontrar ejemplos similares.  Si algo se recuerda rápidamente, se asume que es más común o importante de lo que realmente es, en cuyo caso tendemos a sobreestimar su prevalencia o importancia. En el campo de los emprendimientos, esto se manifiesta a menudo como una influencia que ejercen historias de éxito o fracaso excesivamente publicitadas o difundidas, especialmente en medios sociales. Cuando esto ocurre, este sesgo, las personas tienden a sobrevalorar este tipo de información en lugar de buscar datos más amplios, consistentes y representativos.

Un ejemplo común entre emprendedores es la obsesión generalizada de convertirse en el próximo Bill Gates, Elon Musk o Warren Buffett. El internet y los medios sociales están llenos de contenido que muestra el éxito de compañías como Uber, Google, Amazon, Airbnb y SpaceX, en las que se destacan los ascensos meteóricos, sus éxitos financieros y el perfil de sus fundadores visionarios. Estas narrativas son convincentes y se constituyen en la referencia inmediata en el ecosistema del emprendedor. En los hechos, la exposición constante a tales historias puede llevar a los emprendedores a:

  • Sobreestimar la probabilidad de un crecimiento rápido: creer que todo emprendimiento puede alcanzar un crecimiento exponencial y multimillonarias ganancias en pocos años, simplemente porque esas son las historias que escuchan con mayor frecuencia.
  • Imitar tácticas superficiales: en lugar de enfocarse en modelos de negocio sostenibles, en criterios financieros sólidos y en estrategias realistas para la introducción y captura de mercados, los emprendedores pueden priorizar estrategias de rápido crecimiento con objetivos de rentabilidad demasiado ambiciosos, en la creencia de que la sobreexigencia es el único camino al éxito.
  • Ignorar la mayoría silenciosa: por cada emprendimiento famoso, existen miles de que nunca alcanzarán la fama o la valoración de Amazon, Uber o Google, pero que son emprendimientos rentables. De hecho, desde una perspectiva estadística, numerosos emprendimientos considerados exitosos pueden ofrecer ejemplos relevantes a seguir, aunque sus casos reciben menor cobertura en los medios.

La heurística de disponibilidad hace que lo raro parezca común y lo extraordinario aparezca como típico.

Por qué los emprendedores deben evitarlo: este sesgo fomenta estrategias equivocadas y expectativas poco realistas. Perseguir lo que es visible inmediatamente pero estadísticamente raro puede desviar la atención de construir un negocio rentable y sostenible. Puede llevar a una búsqueda incesante de validación externa, como la fama, el éxito financiero y la atención mediática, en lugar de la creación genuina de valor. El éxito sostenible suele emerger del progreso consistente e incremental y de una comprensión profunda del mercado, no de replicar superficialmente experiencias ajenas.

3. La influencia invisible: Sesgo de anclaje

El sesgo de anclaje se refiere a la tendencia a depender excesivamente de la primera información recibida, técnicamente denominada el “ancla”, cuando estamos tomando decisiones o cuando estamos haciendo juicios. En muchos casos el ancla (esa primera información disponible) es arbitraria o irrelevante, pero tiene la capacidad de moldear desmedidamente nuestras percepciones y decisiones.

En el ámbito de los emprendimientos, el sesgo de anclaje es frecuente en la toma de decisiones durante las etapas iniciales, especialmente al determinar precios. Por ejemplo, una empresa que desarrolla una aplicación de marketing para pequeñas empresas puede establecer su plan premium de suscripción en 200 dólares mensuales simplemente porque el principal competidor tiene ese precio, sin realizar una investigación de mercado exhaustiva. Ahora bien, si el mercado está dispuesto a pagar aproximadamente 100 dólares, la adopción de la aplicación podría verse limitada. Por otro lado, si existe disposición a pagar 300 dólares, fijar el precio en 200 implicaría no captar beneficios adicionales. En este caso, el ancla inicial basada en la competencia influye en las expectativas tanto de la empresa como de los clientes.

Por qué los emprendedores deben evitarlo: este sesgo puede afectar negativamente al emprendimiento, provocando pérdida de beneficios o alejando clientes e inversores. La información inicial que se obtiene al principio de cualquier proceso tiene el potencial de convertirse en un ancla y suele influir en la toma de decisiones, por lo que conviene cuestionarla y basar las decisiones en análisis exhaustivos, no en impresiones rápidas.

Estrategias prácticas para evitar sesgos

Reconocer estos sesgos es el primer paso; contrarrestarlos activamente es esencial para un emprendimiento resiliente. Estrategias efectivas incluyen:

  1. Cultivar una cultura de disenso (contra el sesgo de confirmación): fomentar opiniones contradictorias y retroalimentación crítica. Algunas prácticas incluyen: asignar un “abogado del diablo” en las discusiones clave, construir equipos diversos que cuestionen supuestos y usar mecanismos de retroalimentación anónima para sacar a la luz verdades incómodas, así como promover contraargumentos a las ideas dominantes.
  2. Buscar datos más allá de lo inmediato (contra la heurística de disponibilidad): evitar confiar únicamente en ejemplos muy publicitados es, sin duda, una buena práctica. Otros aspectos podrían incluir actividades tales como explorar reportes especializados, datos estadísticos, estudios de caso menos conocidos pero exitosos. Comprender las tasas reales de éxito y fracaso de emprendimientos similares, basándose en información objetiva y datos primarios del mercado,      es muy importante.
  3. Investigar información o cifras iniciales (contra el sesgo de anclaje): esto incluye realizar una investigación exhaustiva antes de negociaciones o decisiones de precios, analizar diversas fuentes, tales como propuesta de valor, precios de la competencia y estructuras de costos internas, para determinar precios. Como norma general, es bueno visualizar resultados ideales y límites (máximo y mínimo) para contrarrestar anclas, y sustentar la toma de decisiones.
  4. Practicar la autorreflexión crítica: examinar regularmente el proceso de toma de decisiones. Preguntarse: “¿Por qué creo esto? ¿Qué evidencia estoy ignorando? ¿Qué supuestos subyacen a esta elección? ¿Se basa esta decisión en datos o en intuición?”
  5. Adoptar la experimentación y la iteración: tratar las ideas iniciales como hipótesis a probar, no como dogmas a defender. Implementar metodologías ágiles como lean startup, pruebas A/B o monitoreo de datos reales de usuarios para validar o refutar supuestos. La evidencia empírica es el antídoto más eficaz contra los sesgos cognitivos.

El entorno de los emprendimientos es esencialmente impredecible, pero el buen juicio no tiene por qué serlo. Al comprender y contrarrestar activamente los sesgos cognitivos, los emprendedores pueden tomar decisiones más racionales, diseñar productos más atractivos y navegar la incertidumbre con mayor claridad y resiliencia. El cerebro humano es una herramienta poderosa, pero como cualquier herramienta, debe entenderse y usarse con sabiduría. Al superar estos tres sesgos cognitivos, los emprendedores se posicionan no solo para sobrevivir, sino para construir proyectos de verdadero impacto.

 

Monday, September 15, 2025

Tres Pasos paraTransformar el Mercado: Lecciones de Virgin Atlantic

Richard Branson, conocido emprendedor y fundador del grupo Virgin, sostiene que no tiene sentido iniciar un negocio si este no está concebido para resolver una frustración. Esta afirmación, lejos de ser un simple recurso retórico, constituye un principio estructural que ha orientado el desarrollo del portafolio diverso de Virgin, el cual abarca sectores tan distintos como la música, las telecomunicaciones y, de manera particularmente emblemática, la aviación. La creación de Virgin Atlantic constituye un buen ejemplo de este axioma emprendedor en acción.

Paso 1: Identificación de la frustración (el problema) - El primer paso, y posiblemente el más determinante, en el proceso emprendedor de Branson  consiste en identificar con precisión aquello que genera frustración. Este proceso no se limita a reconocer incomodidades menores, sino a detectar puntos de frustración (dolor) significativos, ineficiencias estructurales y deficiencias en mercados o servicios existentes. En los primeros años de la década de 1980, la industria aérea se caracterizaba por un entorno especialmente propenso a tales insatisfacciones. La experiencia de Branson con la cancelación de un vuelo hacia las Islas Vírgenes Británicas, una práctica corriente en esos días, fue la muestra de una problemática sistémica: deficiente servicio al cliente, tarifas elevadas y una experiencia de viaje impersonal. Los pasajeros eran tratados sin consideración ya que debían enfrentar constantes retrasos, espacios reducidos y trato descortés.

Para Branson, este episodio, que podría interpretarse como anecdótico, se transformó en el detonante de un cuestionamiento más amplio: si él, como viajero frecuente, experimentaba tal nivel de frustración y descontento, era razonable inferir que miles de pasajeros compartían sentimientos similares. Branson había aplicado un razonamiento semejante en su incursión anterior en la industria musical: Virgin Records, que surgió como respuesta a las prácticas de las grandes firmas discográficas que tomaban ventaja de los artistas, restringiendo su libertad creativa y limitando su potencial de desarrollo. En ambos casos, Branson identificó las frustraciones personales como insumos valiosos para sus emprendimientos, ya que estos revelaban necesidades insatisfechas reales y oportunidades latentes.

Paso 2: Visualización de la solución (la perspectiva del cliente) - El segundo paso consiste en imaginar una solución potencial que resuelva directamente las frustraciones e ineficiencias identificadas, adoptando de manera deliberada la perspectiva del cliente. La pregunta clave que orienta este proceso, según Branson, es: ¿por qué no? Es decir, ¿qué características debería tener una experiencia verdaderamente satisfactoria para el usuario final?

Tras la cancelación de su vuelo, Branson optó por una acción inmediata: rentó un avión privado y ofreció los asientos sobrantes a otros pasajeros varados por un precio nominal, anunciando el vuelo en una pizarra. Este experimento espontáneo no fue solo una solución práctica, sino también una prueba de mercado en tiempo real. Al final del vuelo, la observación de un pasajero —quien sugirió que Branson podría establecer un negocio si mejoraba ligeramente el servicio— constituyó una validación temprana de su hipótesis emprendedora. A partir de allí, Branson configuró una visión que buscaba revertir las deficiencias de las aerolíneas tradicionales mediante cuatro ejes centrales:

  • Orientación al cliente, entendida como la consideración del pasajero como individuo y no como simple “número de asiento”.
  • Comodidad real, superando el mínimo funcional para garantizar una experiencia agradable.
  • Entretenimiento a bordo, reconociendo que el tiempo de vuelo puede convertirse en una oportunidad de disfrute.
  • Relación calidad-precio, ofreciendo servicios diferenciados sin necesidad de precios excesivos.

Para los emprendedores, este paso exige lo que podríamos denominar empatía creativa; es decir, no basta con diseñar funcionalidades, es preciso concebir experiencias que se conecten de manera auténtica con las expectativas y aspiraciones de los usuarios.

Paso 3: Retroalimentación continua (perfeccionamiento de la solución) - El tercer paso consiste en reconocer que el lanzamiento de un emprendimiento constituye apenas el inicio de un proceso iterativo de aprendizaje y perfeccionamiento. La retroalimentación permanente se construye sobre el fundamento de un principio rector de sostenibilidad e innovación. Virgin Atlantic se propuso desde su origen ser notablemente mejor que British Airways, y para ello adoptó diversas estrategias, entre otras:

  • Cultura de servicio superior, sustentada en una inversión significativa en formación del personal, lo cual permitió generar un entorno organizacional orientado al trato cordial y atento.
  • Innovación en el producto, al introducir características pioneras, como sistemas de entretenimiento individuales en el respaldo de los asientos y la creación de la cabina premium economy, que respondía a un segmento intermedio de consumidores entre la primera clase y la clase económica.
  • Estrategia de diferenciación de marca, Branson supo capitalizar tanto su carisma personal como la identidad disruptiva de Virgin, reforzada incluso por episodios de confrontación con competidores, como el conocido escándalo de las dirty tricks de British Airways (practicas de competencia desleal para perjudicar a Virgin)

Para los emprendedores, esta etapa implica concebir mecanismos sistemáticos de recolección y análisis de información: encuestas, observación del comportamiento de los consumidores, monitoreo de tendencias, en lo posible, contacto directo con los usuarios. La crítica, más que ser evitada, debe asumirse como fuente de crecimiento y adaptación. El propio Branson frecuentemente viaja en su aerolínea como pasajero común y corriente para dialogar con pasajeros y empleados. Branson es un buen ejemplo de un liderazgo basado en la proximidad y en la escucha activa, lo que le permite detectar de primera mano nuevas demandas y áreas de mejora.

La mentalidad emprendedora orientada al futuro - La experiencia de Virgin Atlantic constituye un caso paradigmático sobre cómo la innovación emprendedora puede surgir de la observación sistemática de frustraciones cotidianas. El proceso se articula en tres preguntas sucesivas: ¿Cuál es el problema?, ¿Cómo se puede solucionar? y ¿Cómo se puede mejorar continuamente?

En un mercado global crecientemente competitivo, el éxito no depende únicamente de contar con un buen producto o servicio, sino de la capacidad de ofrecer soluciones que resuenen con los clientes, mitiguen sus insatisfacciones y superen constantemente sus expectativas. De este modo, las frustraciones dejan de ser obstáculos y se convierten en oportunidades estratégicas. Branson demuestra que, con un enfoque metodológico y una orientación hacia el cliente, es posible transformar experiencias negativas en recursos de innovación para construir propuestas de valor sostenibles. La lección es clara: la próxima idea de emprendimiento puede estar en una experiencia frustrante; sin embargo, es crucial que el emprendedor tenga la sensibilidad para identificarla, la visión para transformarla y la disciplina para perfeccionarla.

 

Tuesday, September 2, 2025

El Método Feldman: Un Enfoque Practico para la Excelencia Emprendedora


En 1992, un hombre de 80 años yacía en una cama de hospital, sometido a tratamiento médico. Se estaba recuperando, pero no descansando. Desde allí, en apenas 28 días, vendió 15 millones de dólares en seguros de vida y ganó un concurso de ventas que, irónicamente, había sido creado en su honor y en el que se suponía que no debía participar. Ese hombre era Ben Feldman, una leyenda cuyas cifras parecen más mito que realidad.

Feldman no se limitó a vender seguros; redefinió la profesión. Desde 1942 hasta su muerte en 1993, colocó más de 1.500 millones de dólares en pólizas de vida. En sus mejores años, ganaba más de un millón de dólares en comisiones, superando incluso las ventas combinadas de equipos completos en empresas competidoras. Sin embargo, su verdadero genio no residía en los números, sino en su enfoque: interpretar necesidades no expresadas y posicionarse no como vendedor de productos, sino como un consultor de valor. El Método Feldman ofrece hoy lecciones prácticas para todo emprendedor.

Principios Fundamentales del Paradigma de Feldman - El método Feldman se sustenta en tres principios, cada uno de los cuales representa un cambio radical frente a las tácticas tradicionales de ventas. Aunque nacieron en el sector de seguros de vida, estos principios constituyen un marco universal para la creación de valor y el compromiso con los clientes, aplicable a cualquier iniciativa empresarial.

Principio 1: El Axioma de la Trascendencia del Valor - La frase más célebre de Feldman resume este principio: “No vendo seguro de vida. Vendo dinero. Vendo dólares por unos pocos centavos cada uno.” Con ello, trasladaba la conversación del producto tangible al beneficio intangible. Para el emprendedor actual, esto significa pasar de una mentalidad centrada en el producto a una mentalidad centrada en el valor.

El éxito no depende de la superioridad técnica del producto, sino de la capacidad para articular resultados transformadores. Por ejemplo, una empresa que desarrolla aplicaciones de software no vende, digamos, “herramientas de gestión de proyectos en la nube con analítica avanzada”, sino “agilidad operativa y mayor productividad del equipo.” De la misma manera, un emprendimiento de logística de distribución no vende “entregas rápidas”, sino “conveniencia, ahorro de tiempo y tranquilidad para pequeños empresarios”. Este cambio de perspectiva exige una comprensión empática y profunda de las aspiraciones y puntos de dolor (problemas) del cliente, lo que permite justificar precios atractivos y sostener una diferenciación competitiva.

Principio 2: El Imperativo de la Preparación Meticulosa - Feldman dedicaba horas, días e incluso semanas a investigar a un solo cliente. No era simple recolección de datos: construía una narrativa completa del cliente, lo que le permitía diseñar propuestas personalizadas con precisión quirúrgica.

Para el emprendedor moderno, esto se traduce en un compromiso serio con el descubrimiento de clientes y el análisis de mercado. Una visión superficial de un segmento objetivo ya no basta. Este principio implica: Obtener información relevante para detectar necesidades latentes y motivadores de comportamiento; desarrollar perfiles centrados en expectativas reales más que en datos sociodemográficos; analizar a fondo el entorno competitivo para identificar oportunidades de posicionamiento. Con este nivel de preparación, el emprendimiento deja de ser un proyecto especulativo e intuitivo para convertirse en un esfuerzo calculado y estratégico.

Principio 3: El Arte de Identificar Problemas Ocultos - La habilidad más refinada de Feldman fue revelar problemas de los que sus clientes ni siquiera eran conscientes. Señalaba riesgos invisibles —como cargas fiscales sobre herencias o deficiencias en la transferencia de patrimonio— y luego ofrecía sus pólizas como la solución natural. Para los emprendedores, esta capacidad es crucial para crear mercados e impulsar la innovación. Consiste en concentrar esfuerzos para detectar ineficiencias, frustraciones o resultados subóptimos en una industria y posicionar el producto o servicio como la respuesta adecuada. Al identificar y comunicar con claridad los problemas de su público, el emprendedor se convierte en un aliado estratégico, no en un simple proveedor.

El Legado del Método Feldman - La carrera de Ben Feldman trasciende las ventas y ofrece un modelo práctico para el éxito emprendedor. Sus tres principios —valor más que simple  producto, preparación rigurosa e identificación de problemas ocultos— constituyen un marco sólido para gestionar emprendimientos en entornos de alta incertidumbre.

En un mundo marcado por la disrupción tecnológica, Feldman nos recuerda que los pilares del éxito no dependen de modas pasajeras, sino de un compromiso profundo para comprender y servir al cliente. Adaptadas a herramientas modernas como el análisis de datos o la comunicación digital, sus metodologías otorgan una ventaja competitiva tanto sostenible como ética.

En última instancia, el Método Feldman enseña una lección poderosa: el éxito empresarial no se logra persuadiendo al cliente a comprar, sino entendiéndolo tan bien que la solución ofrecida se convierte en una necesidad ineludible.

Thursday, May 8, 2025

Tres Principios para la Gestión del Riesgo en los Emprendimientos

En entornos impredecibles, como los del emprendimiento, el riesgo no es una amenaza ocasional: es un factor constante. Desde el momento en que se concibe la idea del negocio, pasando por las decisiones críticas para introducir el negocio en el mercado y conquistar segmentos de mercado, los emprendedores deben enfrentarse a la incertidumbre en cada uno de los pasos del proceso.

Contrariamente a las historias emprendimientos, que suelen exaltar la audacia, perseverancia y la intuición, el entorno actual de los startups exige un enfoque más sistemático.  Edward O. Thorp, un profesor de matemáticas que se convirtió en estrella del Blackjack (juego de azar) y pionero de la inversión en fondos de cobertura en el mercado de valores, desarrolló un modelo de administración de riesgo que no es solamente científicamente riguroso, sino que es también totalmente práctico. La historia de Thorp no es simplemente una técnica para realizar apuestas en juegos de azar; es, sobre todo una estrategia para comprender, medir y minimizar el riesgo sobre la base de conocimiento e información relevante.

Matemáticas, juegos de azar y gestión de riesgo - Edward Thorp comenzó su carrera como profesor de matemáticas en la Universidad de Massachussets (MIT), en la especialidad de teoría de las probabilidades y matemáticas aplicadas. A diferencia de la mayoría de los académicos, concentró   su investigación en áreas no tradicionales en su área de especialidad como los juegos de azar y las finanzas, con el objetivo de transformar la teoría matemática abstracta en conocimiento aplicable.

En 1962, Thorp publicó un artículo científico titulado “A Favorable Strategy for Twenty-One” (que puede ser traducido como estrategia para jugar 21). Allí introdujo un revolucionario método de conteo de cartas que permitía a los jugadores de blackjack ganar al casino al rastrear la proporción de cartas denominadas altas y bajas en el mazo. No se trataba de un truco afortunado, sino de un sistema basado en probabilidades y respaldado por datos y razonamiento matemático. Los casinos, inicialmente escépticos, pero claramente afectados a medida que las ideas de Thorp se difundían entre los jugadores, empezaron a implementar contramedidas como el uso de múltiples mazos y el barajado de cartas más frecuentemente. Sin embargo, el mensaje fue claro: los resultados producto del azar podían medirse, y consecuentemente, el riesgo podía gestionarse.

Probabilidades y los mercados financieros - Tras conquistar las mesas de blackjack, Thorp dirigió su atención a Wall Street. En colaboración con Claude Shannon —el padre de la teoría de la información—, aplicó su enfoque cuantitativo a las inversiones. Al identificar ineficiencias en los precios del mercado, desarrolló formas tempranas de lo que hoy conocemos como inversión cuantitativa. Por ejemplo, los fondos alternativos de inversión conocidos también como fondos de cobertura o de alto riesgo, en los que Thorp participaba como socio ( Princeton/Newport Partners), utilizaba el análisis estadístico y otras estrategias matemáticas para generar rendimientos consistentemente altos, incluso por dos décadas. Nuevamente, el éxito no se basaba en presentimientos, sino en riesgos calculados y modelos probabilísticos. El trabajo de Thorp ayudó a sentar las bases del modelo de inversión cuantitativa, que es de uso común en el mercado de valores.

Esta transición del juego de azar a los mercados financieros sobre la base de modelos y razonamiento matemático representa para los emprendedores una realidad evidente: los mercados pueden parecer caóticos e impredecible, pero con las herramientas adecuadas, pueden comprenderse y navegarse estratégicamente.

Los Principios de Thorp para la gestión del riesgo - Ahora bien, ¿cómo se pueden aplicar los principios de Thorp en el proceso de los emprendimientos? La filosofía de riesgo de Edward Thorp se apoya en tres pilares esenciales, todos aplicables al mundo del emprendimiento:

1. Comprender el Juego que se está jugando - Para tener éxito, primero es necesario conocer las reglas y dinámicas de la industria en la que uno se desenvuelve. En el blackjack, Thorp dominó las probabilidades; en las finanzas, diseccionó la mecánica del mercado. Del mismo modo, los emprendedores deben sumergirse en sus mercados: estudiar las necesidades del cliente, los marcos regulatorios, el panorama competitivo y las tendencias de la industria.

Por ejemplo, un startup en el sector de energía limpia debe comprender no solo la tecnología, sino también los subsidios gubernamentales, las regulaciones ambientales y la opinión pública. Operar sin este conocimiento equivale a jugar sin conocer las reglas.

2. Permanecer en el juego el tiempo suficiente para aprovechar las oportunidades - En el juego de Blackjack, Thorp nunca apostaba fuerte a menos que las probabilidades estuvieran claramente a su favor. Los emprendedores deberían adoptar la misma estrategia de entender lo que ocurre en el entorno, esperar y asumir riesgos cuando es oportuno. En algunos casos esto puede traducirse una estrategia conservadora (en oposición a una estrategia agresiva) para conservar recursos y limitar el gasto para tomar ventaja cuando surjan oportunidades reales de crecimiento en el mercado.

Airbnb es un buen ejemplo: en sus primeros años, creció de forma modesta mientras perfeccionaba su modelo. Solo cuando la demanda del mercado se disparó, invirtió masivamente para acelerar y consolidar su crecimiento y presencia en el mercado. Esta capacidad de esperar —y actuar con decisión en el momento adecuado— es clave para el éxito a largo plazo.

3. Aceptar las pérdidas como parte de la estrategia - Ningún sistema gana todo el tiempo. Thorp esperaba pérdidas, pero se aseguraba de que nunca lo dejaran fuera del juego. Los emprendedores deben adoptar la misma mentalidad. No todos los lanzamientos de productos o campañas serán exitosos. Lo importante es medir el riesgo anticipadamente, aprender del fracaso y minimizar su impacto.

Los startups que fomentan una cultura de fracaso constructivo promueven la innovación. Por ejemplo, si un producto no tiene la aceptación y desempeño esperado en la fase de prueba de mercado, el equipo debe analizar la retroalimentación del usuario e analizar la información y hacer decisiones para reencaminar el proceso, en lugar de descartar completamente el concepto.

El emprendedor como estratega del riesgo - El enfoque de Edward Thorp convierte al emprendedor en un estratega de mercado, no en un simple tomador de riesgos. Esto significa recolectar e interpretar activamente datos para fundamentar las decisiones. Ya sea analizando la retroalimentación de los clientes, siguiendo los movimientos de la competencia o estudiando indicadores económicos, una mentalidad basada en datos reduce los puntos ciegos. Consideremos un startup de entregas de alimentos a domicilio (delivery): si detectan un aumento de quejas por demoras en un barrio específico, esa información puede guiar decisiones estratégicas como reubicar conductores o establecer un nuevo punto de distribución.

Además, alinear la toma de riesgos con el momento adecuado del mercado es esencial. Un producto de fitness, por ejemplo, podría tener mejor desempeño si se lanza en enero, cuando muchas personas hacen resoluciones de Año Nuevo. Lanzarlo en otro momento sería desperdiciar recursos y reducir su impacto.

El fracaso como fuente de ventaja competitiva - La disposición de Thorp a aceptar pérdidas como parte del proceso ofrece una lección clave: el fracaso no necesariamente es el fin del proceso, es un recurso para aprender. Los emprendedores de éxito son los que reflexionan sobre sus fracasos, descomponen el problema para identificar las causas y extraen todas las oportunidades de aprendizaje que se pueden aplicar en el futuro.

Por ejemplo, una campaña de marketing digital con bajo retorno de inversión puede seguir aportando valor si revela qué mensajes no funcionaron o qué canales tuvieron bajo rendimiento. Estos aprendizajes orientan la siguiente iteración hacia mejores resultados. Fomentar revisiones posteriores al fracaso y promover discusiones transparentes al respecto fortalece la cultura organizacional. Los empleados se sienten más seguros para experimentar, y el negocio evoluciona más rápido.

Convirtiendo el riesgo en oportunidad - La trayectoria de Edward Thorp ofrece más que inspiración: proporciona un marco práctico para dominar el riesgo en el emprendimiento. Al tratar la incertidumbre como algo medible y no temible, los emprendedores pueden tomar decisiones más inteligentes y resilientes.

Las estrategias centrales de Thorp —comprender el entorno, actuar cuando las probabilidades son favorables y aceptar el fracaso como parte del juego— pueden transformar la forma en que los líderes empresariales piensan sobre el riesgo. Nos recuerdan que, en un mundo guiado por probabilidades, la ventaja no pertenece al más audaz, sino al mejor preparado.

Thursday, May 1, 2025

Entrenamiento Deliberado: Cuatro Pasos para Desarrollar Excelencia


Imagina esto: son las 5:30 a. m. te dispones a salir para correr. Está oscuro. Hace frío. No tienes ganas. Pero esta no es una simple sesión de ejercicio para mantenerte en forma. Es algo más, tienes un objetivo: reducir 2 minutos de tu tiempo en una carrera de 10 km. Eso significa que no solo estás corriendo; estás entrenando. Cada zancada tiene un propósito. Cada respiración cuenta. Eso, en esencia, es lo que la psicóloga Angela Duckworth llama práctica deliberada, un concepto que separa a los corredores aficionados de los atletas profesionales de clase mundial. Ya sea que estés corriendo maratones, dirigiendo un equipo de trabajo o construyendo un nuevo negocio, el entrenamiento delibrado, marca la diferencia entre la rutina y la excelencia.

Angela Duckworth, conocida por su trabajo pionero sobre la perseverancia, explica que el talento y la inteligencia pueden darte una ventaja inicial, pero el entrenamiento deliberado es lo que realmente impulsa la excelencia. No se trata de las horas que dedicas a hacer algo, sino de cómo utilizas el tiempo. Ya seas un atleta, un artista o un emprendedor que intenta introducir un nuevo producto o servicio, comprender y aplicar los principios del entrenamiento deliberado podría ser el factor decisivo para alcanzar eficiencia y productividad.

Según Duckworth, existen cuatro características del entrenamiento deliberado que podemos explicar utilizando el ejemplo del entrenamiento para una carrera de larga distancia que, en la práctica, son los mismos principios que se aplican al dominio del liderazgo, el emprendimiento o cualquier habilidad donde se busque alto rendimiento. Estos son los cuatro principios:

1.      Es Extremadamente Especifico e Intencional: Resuelve problemas específicos con objetivos específicos

El entrenamiento deliberado no se trata de hacer más o muchas cosas al mismo tiempo. Se trata de identificar necesidades específicas y trabajar en ellas con objetivos claros y conscientes. Duckworth enfatiza que este tipo de práctica es extremadamente intencional y orientada a la resolución de problemas. Debe ser siempre concreto y dirigido a mejorar alguna de tus habilidades actuales. En el ejemplo del entrenamiento para correr, supongamos que el problema no es la resistencia sino el ritmo, digamos que el ritmo disminuye después del kilometro 8. ¿Qué haría un corredor aficionado para mejorar su ritmo? Correr más, esperando que las cosas mejoren con el tiempo. Parece razonable pensar que a medida que el corredor sume más kilómetros, con el tiempo, el ritmo mejorara. Ahora, ¿qué haría un corredor profesional? En lugar de solo correr más, probablemente trataría de identificar el problema: ¿Por qué disminuye el ritmo? ¿Es la respiración? ¿Es la zancada? ¿Es la postura?  En corredor profesional empezaría a monitorear cada aspecto relacionado con el cambio de ritmo después dl kilometro 8 y enfocar su entrenamiento a mejorar ese tramo específicamente. Quizá podría reproducir el tramo usando una cinta de correr donde pueda controlar el ritmo, la postura y la respiración. Incluso, podría grabar la sesión de entrenamiento para revisar su desempeño  para enfocarse en un entrenamiento más específico, por ejemplo: “cómo mejorar el ritmo en 5 segundos después del kilómetro 8.”

¿Como se traduce eso al emprendimiento?  Digamos que el emprendedor recibe respuestas tibias o indiferentes de potenciales inversores, cada vez que presenta la idea de negocio. ¿Qué hacer? En lugar de perseverar en lo mismo, creyendo que finalmente alguien se interesara en la idea, el emprendedor podría empezar a reflexionar sobre todos los aspectos de su presentación. ¿Es el estilo de presentación? ¿Es la información clara y convincente? ¿Es el tamaño de Mercado? El entrenamiento deliberado buscaría analizar cada variable y mejorar cada aspecto con objetivos específicos. Por ejemplo, “Como captar la atención de la audiencia en los primeros 20 segundos”

En cualquier campo, los profesionales no solo entrenan, entrenan para mejorar lo que no está funcionando y lo hacen conscientemente. 

2.      Requiere Concentración Total: No solo es consciente sino que requiere gran esfuerzo-

Duckworth subraya que la práctica deliberada exige un compromiso y concentración. Se supone que no es algo fácil o automático. Duckworth dice que hacer algo con el mínimo esfuerzo o por el simple hecho de cumplir con una responsabilidad es, en esencia, una pérdida de tiempo ya que no promueve ningún tipo de aprendizaje, por tanto, el mejoramiento continuo. En nuestro ejemplo, el corredor aficionado suele escuchar música al correr y es común que su mente este ocupado en otras cosas como los medios sociales, llamadas pendientes del día, la cena o la reunión con amigos después del trabajo. Un corredor profesional está concentrado en lo que importa: el ritmo, la zancada, postura, respiración, distancia. El corredor profesional está concentrado en la carrera y consciente de todo lo que hace, monitorea todos los aspectos que pueden afectar su rendimiento. Por esta razón, algunas veces, en una sesión entrenamiento profesional, el agotamiento mental puede superar el agotamiento físico. Ese es el nivel de exigencia en términos de concentración y compromiso.

¿Como se aplica esto al emprendimiento? El emprendedor podría estar en el proceso de desarrollar un equipo de trabajo. Nuevas actividades, practicas e incluso habilidades son necesarias. Por ejemplo, ¿cómo dirigir una reunión?  como solicitar retroalimentación? ¿Como asignar responsabilidades? ¿Como comunicar ideas? Un emprendedor exitoso no dejaría ninguno de estos aspectos al azar o la improvisación. El entrenamiento delibrado exige práctica, consciencia y esfuerzo para aprender y mejorar cada aspecto. Contrario a la práctica común de confiar en el conocimiento y habilidades personales, los emprendedores de éxito no solo saben lo que necesitan mejorar, sino que dedican tiempo y esfuerzo para lograrlo.

El entrenamiento deliberado no es solo "hacer lo que se tiene que hacer". Es hacerlo con dedicación, esfuerzo, y total concentración para superar limites constantemente.

3.      Requiere Retroalimentación constante: Rápida, Constante e Informativa

El entrenamiento deliberado sin retroalimentación es como correr con los ojos cerrados. Duckworth insiste en que para que haya progreso, se necesita una retroalimentación constante que sea rica en información y que obtenga lo mas antes posible. En el ejemplo del entrenamiento para correr, un corredor aficionado usualmente se interesa en una retroalimentación básica de su entrenamiento, digamos tiempo y distancia, para llevar un registro intuitivo de su rendimiento. Un corredor profesional se interesa en un tipo de retroalimentación mas especifica tales como cambios de ritmo, frecuencia cardiaca, distancia, velocidad. Mas aun, revisa la sesión con su entrenador para corregir deficiencias en la postura y zancada; ambos discuten cada aspecto de la retroalimentación, en detalle, para introducir mejoras la siguiente sesión.

En el emprendimiento, la capacidad de generar retroalimentación y utilizar esa información para mejorar el próximo ciclo, es una herramienta poderosa. Por ejemplo, un emprendedor que introduce anuncios en redes sociales, como parte de su estrategia de introducción, puede utilizar retroalimentación inmediata (incluso en tiempo real) para experimentar diferentes versiones de su producto. Así, el emprendedor puede analizar y comparar reacciones del mercado para mejorar su producto o ajustar su estrategia de introducción. La retroalimentación en base a datos objetivos, como en este caso, permiten detectar el interés y expectativas de los clientes.

Como parte del entrenamiento deliberado, los emprendedores buscan constantemente retroalimentación inmediata, frecuente y sobre todo relevante para mejorar algún aspecto del emprendimiento.

4.      Reflexionar, Refinar, Repetir: La mejora es el resultado de la perseverancia

El componente final en el modelo de Duckworth es lo que separa a los profesionales de los aficionados: la perseverancia guiada por objetivos claros. La práctica deliberada es un ciclo, como tal supone intentar, fallar, reflexionar, ajustar, y volver a intentar. En este sentido, la lógica no es solamente corregir errores sino también mejorar lo que está funcionando bien. En nuestro ejemplo, después de un tiempo de entrenamiento deliberado, el corredor es capaz de mantener el ritmo después del kilometro 8. ¿Eso significa que el proceso ha terminado? Un corredor profesional se enfocaría en otro objetivo: mejorar su tiempo. El ciclo comenzaría otra vez enfocándose en aspectos concretos (nutrición, distancia, etc.), monitoreando cada aspecto según su relevancia, e introduciendo mejorar para optimizar el proceso.

En el mundo de los emprendimientos, este ciclo es fundamental. Piensa como los emprendimientos exitosos se introducen en el mercado. Primero se desarrolla una versión preliminar del producto, conocido como producto mínimo viable (MVP), luego se interactúa con clientes reales en situaciones reales, y se usan los comentarios de los clientes para introducir mejoras en el producto; luego se introduce una nueva versión del producto para desarrollar el mismo ciclo. Cada versión es mejor que la anterior, una versión mas refinada en base a la retroalimentación del mercado y el aprendizaje obtenido. Los emprendedores que practican el entrenamiento deliberado no dicen: “lo hice bien y los clientes están contentos” Dicen ellos: “Como se puede mejorar más todavía?”

En el entrenamiento deliberado, la mejora no es una actividad. Es un ciclo, un proceso que exige constante reflexión, ajuste, y repetición.

¿Por qué esto es importante para los emprendedores? – En el proceso de construir un negocio, lanzar un producto o liderar un equipo de trabajo, no se puede depender solo del talento, el conocimiento o la pasión. Los emprendedores exitosos, al igual que los atletas de élite, entrenan sus habilidades con propósito, dedican tiempo y esfuerzo para lograrlo. Ellos están conscientes del proceso todo el tiempo y saben que tienen que ir mucho más allá de su zona de confort. 

El gran diseño de los productos de Apple no es fruto de la casualidad, es el resultado de la obsesión de Steve Jobs por los pequeños detalles. Cristiano Ronaldo es el máximo goleador en la actualidad no por su talento, que lo tiene, sino por su dedicación, compromiso y esfuerzo en su entrenamiento. Elon Musk no se convirtió en un emprendedor exitoso haciendo lo que los demás hacían, sino desafió los limites tradicionales, se esforzó, experimentó, falló y porque adoptó la filosofía de mejora continua como practica empresarial. Así, la regla de oro del entrenamiento deliberado no es hacer más sino hacer mejor.

El trabajo de Angela Duckworth nos recuerda que la excelencia se gana, no se hereda. La excelencia es el resultado del entrenamiento deliberado, no porque sea más fácil, sino porque provee un camino confiable hacia la mejora. La próxima vez que te sientas atrapado en la rutina, haz una pausa y reflexiona, quizá sea tiempo de empezar a entrenar deliberadamente.

Friday, April 11, 2025

Emprendimientos: Crear Valor más que Productos

Hay un principio fundamental que trasciende el desarrollo de productos: la creación y entrega de valor intrínseco. Si bien el lanzamiento de un producto o servicio novedoso es atractivo, el éxito sostenible del emprendedor depende de una comprensión profunda de lo que realmente significa el valor desde la perspectiva del cliente. Muy a menudo, los startups se obsesionan con las características tangibles de sus ofertas, descuidando inadvertidamente la pregunta más crítica: “¿Esta solución realmente responde a una necesidad real del mercado?” Una mentalidad excesivamente centrada en el producto suele conducir al desarrollo de soluciones técnicamente sofisticadas que, a pesar de su innovación, no logran conectar con su audiencia objetivo. ¿Por qué?

La trampa del valor: mejorar en lugar de innovar - Un obstáculo común para la innovación emprendedora es la tendencia de simplemente replicar o mejorar ligeramente las soluciones existentes en el mercado. Este enfoque suele conducir a avances incrementales, no a innovaciones disruptivas. Tomemos como ejemplo los primeros teléfonos inteligentes. Al principio, muchas empresas se enfocaron en replicar las funciones tradicionales de telefonía y aplicarlas a dispositivos con pantalla táctil. Al hacerlo, pasaron por alto la oportunidad de una innovación transformadora—como el internet móvil, los ecosistemas de apps y la conectividad social, que  al final fueron aprovechados por compañías como BlackBerry y Apple.

¿Qué es realmente el emprendimiento? - El emprendimiento suele definirse como “empezar un negocio”. Pero esa definición es limitada—y obsoleta. El verdadero emprendimiento es un proceso: un camino para identificar problemas del mundo real, crear soluciones mediante productos o servicios, y capturar valor del mercado al resolver los puntos de dolor del cliente. Piensa en el emprendimiento como un proceso para crear valor identificando y resolviendo un problema, entrega valor al mercado a través de un producto o servicio eficaz, y capturar valor del mercado mediante ingresos, lealtad o reconocimiento de marca. Por ejemplo: Uber no inventó los autos ni los conductores. Lo que hizo fue identificar un gran punto de dolor del cliente—los taxis lentos e impredecibles—y resolvió el problema con un sistema de transporte basado en una app. Las personas no pagaban por el viaje; pagaban por la rapidez, conveniencia y confiabilidad.

Los productos son solo vehículos: El verdadero negocio es el valor - Seamos claros: tu producto no es el protagonista. Es solo el vehículo. Lo que realmente importa es el valor que las personas perciben y experimentan. Esta perspectiva desafía la forma tradicional de pensar. Muchos emprendedores se obsesionan con las características, la tecnología y el diseño—pero a los clientes no les importa eso a menos que genere un valor real y significativo.

Los clientes valoran soluciones, no solo productos - Las personas no compran un taladro porque quieren un taladro. Lo compran porque quieren un agujero en la pared. Slack (una aplicación de comunicación y colaboración) tuvo éxito no solo por su interfaz elegante, sino porque resolvió el caos de la comunicación en el lugar de trabajo. Redujo la sobrecarga de correos electrónicos, centralizó las conversaciones del equipo y mejoró la productividad. Si tu producto no mejora la vida de alguien—ya sea haciéndola más fácil, rápida, eficiente o placentera—no importará lo “genial” que se vea.

Valor es lo que percibe el cliente - ¿Por qué las personas eligen una marca sobre otra? Puede ser por el precio, la calidad, el diseño, la conveniencia, la reputación o una conexión emocional—todas estas son formas de valor percibido. Apple, por ejemplo, cobra un precio premium por sus iPhones no porque sean radicalmente superiores (aunque son excelentes), sino porque la gente percibe valor en su diseño, estatus, confiabilidad e integración del ecosistema. Como emprendedor, tu tarea no es solo construir algo funcional. Tu misión es entender qué valoran realmente tus clientes—y entregar exactamente eso.

Emprender es descubrir “qué es valioso” para el cliente - Tu negocio comienza con una comprensión profunda de lo que realmente les importa a las personas—no solo lo que dicen que quieren, sino lo que necesitan resolver o mejorar en sus vidas. Airbnb no se limitó a alquilar habitaciones, sino que re imaginó los viajes al ofrecer experiencias auténticas, accesibles y locales. Esa nueva comprensión del valor abrió un mercado completamente nuevo.

La trampa de enfocarse demasiado en el producto – Este es un error común: un startup pasa meses—o incluso años—construyendo un producto técnicamente perfecto. Se obsesionan con las características, la tecnología y el diseño. Pero cuando lo lanzan—nadie se interesa. ¿Por qué? Porque construyeron un producto, no una solución. Muchos fundadores creen que innovar significa añadir más funciones o simplemente reducir el costo. Pero si esas funciones o, incluso, un precio más bajo no resuelve el problema real del cliente, eso no es innovación—es en realidad desperdicio. Los gimnasios tradicionales ofrecían membresías y máquinas. Luego llegó Pelotón, que revolucionó la experiencia de del ejercicio enfocándose en conveniencia, motivación y el desarrollo de una comunidad de usuarios. No vendieron solo una bicicleta—vendieron una experiencia. Si el emprendedor se concentra demasiado en perfeccionar el producto sin replantear el problema o la perspectiva del cliente, corre el riesgo de perder la oportunidad de crear valor real.

Cambia el enfoque: concéntrate en el valor, no en el producto - Entonces, ¿qué pasa cuando cambias el enfoque? En lugar de preguntarte: “¿Qué producto debo construir?”, pregúntate: “¿Qué problema puedo resolver de una forma nueva y valiosa?” Esta mentalidad ayuda a buscar nuevas formas de entender la realidad del mercado, a descubrir segmentos de clientes no explorados y encontrar nuevas formas de abordar problemas existentes. Veamos dos ejemplos destacados: Netflix comenzó como un servicio de alquiler de DVDs por correo—ya una mejora respecto a Blockbuster. Pero al preguntarse, “¿Cuál es el valor que la gente está buscando?”, se dieron cuenta de que era el entretenimiento por demanda, en lugar de los programas en horarios fijos. Esa visión llevó al servicio de streaming, lo que transformó completamente la industria. Otro ejemplo es Warby Parker, una marca estadounidense de lentes, que percibió cuán frustrante y caro era comprar anteojos. ¿Su solución? Un modelo directo al consumidor con monturas elegantes, asequibles y pruebas a domicilio gratuitas. No solo vendieron lentes—ofrecieron conveniencia, accesibilidad y estilo, todo centrado en el valor del cliente.

Los grandes negocios no comienzan con una idea de producto—comienzan con un profundo deseo de resolver un problema que realmente importa a las personas. Así que, antes de crear un producto o servicio, observa y habla con tus clientes potenciales para entender sus dificultades. El objetivo es siempre descubrir qué es lo que más valoran, porque cuando el emprendimiento se construye alrededor de lo que la gente valora, todo lo demás—producto, marca, marketing, crecimiento—encajará de forma natural.

 

Friday, April 4, 2025

Jugar o Cambiar el Juego: Cómo los Emprendedores Exitosos Transforman el Mercado

Hay una lógica común que parece racional: enseñar a los emprendedores a aprender las reglas para operar un negocio, estudiar a la competencia y encontrar una forma de superarla. Pero, ¿qué si el éxito no viene de jugar mejor el juego, sino de cambiarlo por completo? En el cambiante mundo de los startups, los emprendedores más exitosos no están enfocados en jugar un juego conocido con reglas y prácticas tradicionales; por el contrario, están enfocados en cómo cambiar el juego y reinventar las reglas.

En efecto, los emprendedores exitosos no son jugadores tradicionales de un juego conocido tratando de mejorar su desempeño para sobresalir; son los que desafían las prácticas tradicionales, crean nuevos escenarios con reglas diferentes. Una y otra vez, los emprendedores exitosos no logran el éxito mejorando el statu quo, sino redefiniéndolo: creando su propio juego y reglas, generando incertidumbre en el sistema y utilizando esa incertidumbre como una poderosa arma estratégica.

El juego predecible: competir bajo reglas conocidas - En los mercados tradicionales, las empresas compiten dentro de un conjunto de reglas y prácticas establecidas: modelos de negocios usuales con estructuras de precios, canales de distribución, atención al cliente y prácticas comerciales similares. En un escenario donde todos juegan el mismo juego, con reglas similares, el reto es: ¿quién puede hacerlo más rápido, más barato o mejor? Esto es como competir en una prueba de atletismo, con la misma pista y reglas para todos los corredores, la oportunidad de ganar viene de las mejoras incrementales en el desempeño individual, de modo que una fracción de segundo puede hacer la diferencia en una carrera. Pero, ¿qué tal si en lugar de trabajar en pequeñas mejoras incrementales cambias la lógica del juego y sus reglas? ¿No estás seguro? Acá esta un ejemplo: antes de Uber, la industria del taxi estaba estancada. Todos usaban el mismo modelo de negocio: sistemas de despacho, tarifas reguladas y una red de conductores con licencia para operar el servicio. Bajo esta lógica, ganar significaba tener mejores autos o un servicio más rápido. Uber no mejoró el modelo de negocios, lo volvió irrelevante.

Cambiar el juego para crear nuevas reglas - Imagina que reúnes a un grupo de personas lo suficientemente grande como para transformar un juego conocido; por ejemplo, convertir el ajedrez tradicional en ajedrez 3D, haciéndolo más emocionante y participativo para todos. De repente, los jugadores tradicionales de ajedrez están desorientados e incluso podrían pensar que eres un loco. Eso es exactamente lo que hacen los emprendedores disruptivos: redefinen el campo de juego. 

En los negocios, cambiar el juego genera dos ventajas clave para el disruptor del mercado: incertidumbre y ventaja estratégica. En un entorno incierto, los competidores no pueden predecir el próximo movimiento porque no comprenden completamente el nuevo juego ni las reglas que se han creado. Para aprovechar esta ventaja estratégica, el emprendedor puede implementar nuevos sistemas, procesos, productos o relaciones con los clientes que debilitan a los competidores tradicionales, lo que a su vez hace que resulte difícil responder, al menos inmediatamente. Airbnb no construyó mejores hoteles, eliminó la necesidad de ellos. Al crear un mercado de alojamiento entre pares, Airbnb generó confianza y experiencias de viaje de forma descentralizada. Las grandes cadenas hoteleras quedaron atrapadas y tardaron en reaccionar. Uber enfrentó a la industria del taxi con una nueva lógica: geolocalización, precios dinámicos y calificaciones de usuarios. Un modelo de negocio completamente diferente, incomprensible para jugadores tradicionales atados a una infraestructura fija y reglas rígidas.

Crear un nuevo juego en lugar de jugar uno tradicional - Aquí tienes algunos otros ejemplos actuales de startups que ilustran perfectamente cómo cambiar las reglas puede llevar a dominar un mercado:

Robinhood – Cambiando el juego financiero - Antes de Robinhood, invertir en la bolsa era caro y complejo, reservado para profesionales. Robinhood dio un giro radical: cero comisiones, una app amigable y una experiencia de inversión gamificada. Otros corredores, desorientados al principio, tuvieron que adaptarse, pero hasta entonces, Robinhood ya había conquistado a millones de inversionistas jóvenes y móviles.

Tesla – Reinventando el mercado automotor - Tesla no solo fabricó autos eléctricos. Desafió toda la estructura de la industria: con canales directos (sin concesionarios de por medio), actualizaciones automáticas de software y un modelo de venta directa al consumidor que sorprendió a los fabricantes tradicionales acostumbrados a trabajar con una red de concesionarios, contratos de franquicia y deficiente soporte tecnológico. Para el tiempo en que los competidores tradicionales entraron en tono con el nuevo modelo de negocios, Tesla ya tenía varios movimientos por delante.

Stripe – Simplificando los pagos en línea - Antes de Stripe (servicios financieros), integrar pagos en una web o app era una pesadilla para los desarrolladores de software. Stripe llegó con aplicaciones y procesos simples, excelente soporte técnico y una promesa clara: “funciona sin complicaciones”. De pronto, la pesadilla que significaba para los pequeños negocios aceptar pagos en línea desapareció. Otra vez, los competidores tradicionales tuvieron que adaptarse a nuevos estándares para el procesamiento de pagos en línea, pero hasta entonces Stripe ya estaba más adelante.

Duolingo – Aprender jugando - Aprender idiomas solía ser caro, lento y aburrido. Duolingo lo volvió gratuito, divertido y adictivo. Con lecciones breves, juegos para aprender idiomas jugando, incluso tableros para competir y desafiar a otros en base a metas de aprendizaje, Duolingo no solo cambió la forma de aprender idiomas, sino que creó una base sólida de usuarios leales. Está claro que, compitiendo bajo el modelo y las prácticas tradicionales, Duolingo no sería lo que es hoy. Su éxito no fue competir directamente con Rosetta Stone (el líder del modelo tradicional), sino que cambiaron la esencia del negocio y el mercado, y la hicieron ver como algo del pasado.

Shein – Reinventando la moda rápida - Shein no es solo una marca de ropa, es un algoritmo minorista impulsado por datos. Mientras los minoristas tradicionales planifican sus colecciones con meses de anticipación, Shein utiliza datos en tiempo real y fabricación ultrarrápida para lanzar miles de nuevos diseños cada semana, respondiendo al instante a las tendencias en redes sociales. Este nuevo modelo de negocios ha dejado a los gigantes de la moda global luchando por ponerse al día.

Los emprendedores exitosos entienden una verdad fundamental: el mercado no es algo fijo. Puede estirarse, doblarse, re-imaginarse e incluso reinventarse. Los emprendedores exitosos entienden que, jugando bajo los modelos de negocio y las prácticas tradicionales, el potencial siempre es limitado; pero si cambian los modelos y prácticas actuales, el potencial es prácticamente ilimitado. Recuerda, la disrupción no se trata solo de hacer ruido, se trata de innovar y cambiar radicalmente no solo lo que los mercados ofrecen sino también la forma cómo operan.

 

Emprendimiento: El Arte de Desafiar el Statu Quo

Cuando escuchas la palabra "emprendimiento", ¿qué te viene a la mente? Para la mayoría de la gente, la respuesta es simple: alguien que inicia un negocio. Si bien esa respuesta no es exactamente incorrecta, apenas asoma a la superficie de lo que realmente significa ser un emprendedor. El emprendimiento no se trata solo de lanzar startups o convertirte en tu propio jefe. En esencia, se trata de cómo los individuos responden al mundo que los rodea; específicamente, cómo reaccionan ante el statu quo.

Los emprendedores no son solo fundadores de negocios. Son, esencialmente, aquellos que resuelven problemas reales en cualquier ámbito, los emprendedores son agentes de cambio e innovadores que ven posibilidades donde otros ven limitaciones. ¿Qué quiere decir esto? La actitud y disposición para desafiar el statu quo es lo que realmente define a un emprendedor.

Dos Mentalidades, una realidad - Imagina a dos personas trabajando en la misma oficina. Las luces parpadean constantemente, el aire acondicionado no funciona bien y la impresora se atasca cada dos horas. La primera persona se encoge de hombros: "Así son las cosas aquí". La segunda persona frunce el ceño y piensa: "¿Por qué nadie ha arreglado esto? Apuesto a que hay una manera de mejorar esta situación."

Esa es la diferencia entre una mentalidad no emprendedora y una mentalidad emprendedora. La primera persona acepta pasivamente la situación. Los problemas, aunque molestos, se han convertido en parte de su "normalidad". Asume que alguien debería arreglarlo, o asume que el problema no le compete, es demasiado grande o complicado para abordar. La segunda persona ve la misma realidad, pero no la acepta. En cambio, identifica la situación como problemática y comienza a pensar en cómo cambiarla. Eso es lo que podríamos llamar el punto de partida de un emprendimiento.

Los emprendedores no están contentos con el statu quo - Los verdaderos emprendedores no aceptan las cosas solo porque siempre han sido así. De hecho, a menudo se sienten incómodos con la forma en que son las cosas. Esa incomodidad es lo que los impulsa a profundizar, comprender los problemas y desarrollar soluciones creativas y prácticas. Tomemos el caso de Sara Blakely, la fundadora de Spanx (inicialmente ropa interior para mujeres). Ella no estaba satisfecha con la forma en que la ropa interior tradicional se ajustaba o se sentía. En lugar de aceptar la incomodidad y seguir adelante, decidió arreglarlo. Sin experiencia en moda o venta minorista, comenzó a desarrollar un producto que eventualmente revolucionaría la industria de las fajas. Su éxito no se basó en un amor por la ropa interior; se basó en su incomodidad con las soluciones existentes y su voluntad de hacer algo al respecto.

La resolución de problemas como un estilo de vida - El emprendimiento no se limita al mercado o los negocios exclusivamente. El emprendimiento es una forma de pensar que puede darse en cualquier lugar: en corporaciones internacionales, organizaciones sin fines de lucro, escuelas, agencias gubernamentales o incluso deporte. Esto quiere decir que, si alguien identifica un problema, está dispuesto a estudiarlo en detalle para encontrar una solución, ese alguien está actuando como un emprendedor.

Por ejemplo, piensa en un empleado de una empresa de logística que se da cuenta de que la administración de inventarios es obsoleta y que provoca retrasos en el proceso y envío de órdenes. ¿Qué haría un típico emprendedor? En lugar de simplemente quejarse o aceptarlo como inevitable, estudiaría el proceso en detalle, identificaría cuellos de botella e ineficiencias y propondría una solución para agiliza las operaciones. Eso es lo que se denomina intra-emprendimiento: pensamiento emprendedor dentro de una organización.

El viaje emprendedor como proceso de cambio - El proceso de lanzamiento de un negocio a menudo se idealiza, pero es esencialmente un proceso estructurado de identificación, análisis y resolución de problemas. Los emprendedores observan los mercados, detectan ineficiencias o necesidades insatisfechas y luego diseñan soluciones. Uber comenzó porque sus fundadores estaban frustrados por la falta de servicios de taxi confiables y asequibles en San Francisco. Airbnb nació cuando dos amigos no podían pagar su alquiler y se dieron cuenta de que podían ganar dinero alquilando un colchón de aire. Estos son ejemplos perfectos de reconocer el statu quo como problemático y hacer algo al respecto. La conclusión aquí es esta: iniciar un negocio no es el objetivo. El objetivo es resolver un problema. El negocio es el vehículo para esa solución.

¿Cómo reaccionas ante el statu quo? – La pregunta es simple: ¿cómo reaccionas cuando las cosas no funcionan? ¿Asumes que alguien más se encargará de ello? ¿Piensas: "Así son las cosas"? ¿O tratas de entender la situación para visualizar posibles soluciones? Los emprendedores no se definen por el éxito que tienen en los negocios sino por su actitud y reacción ante el mundo que los rodea. Si algo parece ineficiente, injusto o simplemente roto, los emprendedores lo toman como una llamada a la acción. El emprendimiento es mucho más que un título o una descripción de trabajo; es una forma de interactuar con el mundo; se trata de ver problemas y negarse a ignorarlos asumiendo la responsabilidad de crear un cambio, incluso cuando sería más fácil aceptar las cosas como son. Así que, la próxima vez que alguien te pregunte qué es un emprendedor, no digas simplemente: "alguien que inicia un negocio". Una respuesta más consistente es: "Un emprendedor es alguien que desafía el statu quo, ve problemas donde otros ven 'normalidad' y trabaja proactivamente para crear mejores soluciones.” 

Sunday, March 2, 2025

El Efecto Compuesto en el Emprendimiento: Cómo se Construye el Éxito

Cuando la gente habla de interés compuesto, normalmente se refiere al dinero. Es decir, los intereses que ganas sobre tus ahorros que no solo se quedan ahí, sino que crecen por sí mismos con el tiempo. Es una idea simple pero poderosa: ahorra temprano, ahorra con frecuencia y, a medida que pasa el tiempo, las recompensas se multiplican de una forma que parece mágica.

¿Si te dijera que ese mismo principio se aplica al emprendimiento? Sam Altman, un conocido emprendedor e inversionista, CEO de OpenAI, cree que los emprendedores más exitosos aplican los mismo principios del interés compuesto en su desarrollo personal, ideas, habilidades, relaciones y esfuerzo. Para los jóvenes emprendedores, entender esta mentalidad puede marcar la diferencia entre unos cuantos intentos fallidos y una vida llena de éxito significativo y satisfactorio.

¿Qué es el Interés Compuesto (y por qué debería interesar a los emprendedores)? - En las finanzas personales, el interés compuesto es el interés que ganas sobre tus ahorros iniciales más los intereses que ya habías generado. Con el tiempo, esto crea un efecto de bola de nieve, a medida que avanza crece en tamaño. ¿El resultado? Pequeñas ganancias se acumulan sobre otras pequeñas ganancias hasta que, décadas después, tienes un rendimiento enorme por lo que al principio parecían esfuerzos mínimos. Ahora cambia "dinero" por esfuerzo, aprendizaje, ideas y riesgos, y tendrás la base para un éxito duradero en los negocios. Acá están tres reglas del interés compuesto que podrías aplicar a tu experiencia como emprendedor:

1. Mientras más antes comiences, mayores serán las recompensas - En finanzas, cuanto más antes empieces a ahorrar, más tiempo tendrá tu dinero para crecer. Si comienzas a ahorrar $100 al mes a los 20 años, probablemente te jubilarás mucho más rico que alguien que empieza a ahorrar $300 al mes a los 40 años. ¿Por qué? Porque tus ahorros tienen más tiempo para multiplicarse.

Lo mismo ocurre en el emprendimiento: cuanto antes empieces a trabajar en ideas, aprender de experiencias y desarrollar habilidades, mayor será la recompensa a largo plazo. Aunque tus primeras ideas de negocio fracasen (y probablemente lo harán), estarás ganando conocimiento, creando conexiones y desarrollando resiliencia que se acumularán con el tiempo. Así que, mientras otros esperan el "momento perfecto" para iniciar un negocio, tú ya llevarás años de lecciones prácticas acumuladas, lo que te preparará mucho mejor cuando finalmente llegue la oportunidad adecuada.

2. Las pequeñas ganancias parecen insignificantes ahora, pero se vuelven grandes con el tiempo - En finanzas, al principio, el interés compuesto parece lento. $50 de interés en tu cuenta de ahorros no es precisamente un cambio de vida. Pero con el tiempo, a medida que tu saldo crece, también lo hacen tus ganancias.

Lo mismo ocurre en el emprendimiento: los logros tempranos y pequeños pueden parecer igual de insignificantes. Tal vez construyes un prototipo y solo unas pocas personas lo usan. Tal vez tu sitio web recibe solo 10 visitas. Tal vez consigues solo un pequeño contrato. Puede parecer que no estás avanzando. Pero con el tiempo, esas pequeñas victorias se suman: un prototipo débil, al principio, se convierte en un producto que la gente compra, 10 visitantes se transforman en 10,000 más adelante, y un pequeño contrato lleva a otra, y otra. Cada pequeño éxito se apoya en el anterior y, eventualmente, se convierte en algo mucho más grande de lo que jamás imaginaste.

3. La constancia a largo plazo supera a las rachas cortas e intensivas - En finanzas, ahorrar $100 al mes durante 30 años siempre será mejor que ahorrar $500 al mes solo durante un par de años. ¿Por qué? Porque la constancia a largo plazo permite que el interés compuesto haga su magia.

En el emprendimiento pasa exactamente lo mismo: no vas a ganar esforzándote al máximo durante seis meses para luego abandonar o interrumpir tu proyecto indefinidamente. El verdadero éxito llega tras años de trabajo constante, perfeccionando tu idea, ampliando tu red de contactos y mejorando tu talento.

De acuerdo con Altman, muchas personas se rinden cuando no ven resultados inmediatos. Pero los emprendedores que logran grandes éxitos son aquellos que siguen apareciendo año tras año, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. En realidad, es falsa la afirmación del “éxito de la noche a la mañana" ya que detrás de cada éxito hay siempre muchos años de trabajo. Lo que ocurre es que la parte visible es el resultado final. Lo que no vemos son los años difíciles, los años de pequeños pasos consistentes que se acumulan tras bambalinas.

¿Por qué esto es importante para los jóvenes emprendedores? - Porque cuanto antes entiendas esto, más tiempo tendrás para permitir que el efecto compuesto trabaje a tu favor. Puede que en el momento no parezca gran cosa. Pero dentro de 5 años, podrías sorprenderte de lo lejos que has llegado, en tanto otros siguen aún esperando esa "idea perfecta" o el "momento perfecto" que nunca llega. Ya sea que estés ahorrando dinero o construyendo una carrera como emprendedor, el verdadero secreto del éxito no está en movimientos grandes y llamativos. Está en la acumulación silenciosa, paciente y constante de pequeñas victorias a lo largo del tiempo.

Comienza temprano, no tengas miedo de asumir pequeños riesgos, sigue aprendiendo, acumula pequeñas victorias y mantente constante. Los resultados no llegarán de la noche a la mañana. Pero un día, mirarás atrás y te darás cuenta de que has construido algo increíble, simplemente dejando que el efecto compuesto haga su trabajo.